En los trabajos en altura, la línea de vida vertical es un sistema esencial para garantizar la seguridad del operario durante los desplazamientos por escaleras fijas. Este sistema permite la conexión continua del usuario mediante un carro anticaídas, asegurando que, en caso de caída, la energía se absorba y se minimice el impacto sobre el trabajador.
¿Qué es una línea de vida vertical?
Una línea de vida vertical es un sistema anticaídas instalado de forma permanente o temporal sobre una estructura o escalera existente, diseñado bajo la EN 795 para proteger al usuario durante el ascenso o descenso. Gracias a su adaptabilidad, puede integrarse fácilmente en escaleras de acceso a cubiertas, torres, depósitos, aerogeneradores o estructuras industriales, cuenta con una fácil instalación en escaleras ya existentes.

Componentes principales de una línea de vida vertical
Una línea de vida vertical está formada por varios elementos que trabajan de forma conjunta para garantizar la seguridad:
- Cable o raíl: elemento principal al que se conecta el carro anticaídas. Puede ser de acero inoxidable, galvanizado o aluminio, según el entorno de instalación.
- Carro anticaídas: dispositivo que se desplaza a lo largo del cable o raíl acompañando al usuario. En caso de caída, se bloquea automáticamente.
- Absorbedor de energía: elemento que disipa la fuerza del impacto en caso de caída, reduciendo las cargas transmitidas a la estructura y al trabajador. Puede estar instalado en la parte superior de la línea o en el propio carro.
- Tensor: dota de la tensión adecuada del cable, garantizando un funcionamiento seguro y estable del sistema.
- Puntos intermedios: anclajes que mantienen la verticalidad del cable, evitando desplazamientos, los cuales podrían ser peligrosos a la hora de la caída o incluso llegando a generarla.
En las líneas de raíl es una anclaje simple, pero en las de cable suele ser un sistema que permite sacar el cable para continuar con un desplazamiento seguro y después de realizar el paso volver a su sujeción habitual. - Anclajes: método de suportación del cable o raíl. En las de cable cuenta con un realce por encima del nivel de la escalera (el cual va anclado abrazando los últimos peldaños y cuenta con un punto de anclaje), que garantiza un acceso seguro a la cubierta.
Y en la parte inferior cuenta con un sistema que abraza el peldaño y evita su giro mediante unas muescas en la propia pieza. Este sistema es el que permite su adaptabilidad a todo tipo de escaleras.
Aparte de lo explicado anteriormente existen más metodos de anclaje, como por ejemplo, realizar el anclaje al hormigón del suelo o una estructura superior a la escalera, entre muchos otros métodos.


EPIs necesarios para el uso de líneas de vida verticales
El uso de una línea de vida vertical requiere una combinación de Equipos de Protección Individual (EPIs) certificados y en buen estado. Los principales son:
- Arnés anticaídas con punto de anclaje esternal o dorsal, conforme a la norma EN 361.
- Conector o mosquetón conforme a la norma EN 362.
- Carro deslizante o bloqueador específico para la línea instalada.
- Casco de seguridad con barboquejo, conforme a EN 397 o EN 12492, según el entorno de trabajo.
El uso de estos EPIs debe ir acompañado de una formación específica de trabajos en altura, ya que si no se usan correctamente pierden completamente su eficacia.
Adaptabilidad a escaleras existentes
Uno de los grandes beneficios de las líneas de vida verticales es su versatilidad y compatibilidad con escaleras ya instaladas. Se pueden montar sobre estructuras metálicas, escaleras de jaula o escaleras fijas de acceso a cubiertas, garantizando una protección continua sin comprometer la funcionalidad de la instalación.
Además, existen modelos de cable y de raíl rígido, que se eligen en función de la altura, el entorno (interior o exterior) y la frecuencia de uso.

Normativas que afectan a las líneas de vida verticales
El diseño, instalación y uso de las líneas de vida verticales están regulados por diferentes normas europeas y nacionales, que garantizan su fiabilidad y seguridad. Las principales son:
- EN 353-1: Sistemas anticaídas deslizantes con línea de anclaje rígida (raíl).
- EN 353-2: Sistemas anticaídas deslizantes con línea de anclaje flexible (cable).
- EN 795: Dispositivos de anclaje.
- EN 365: Requisitos generales para instrucciones y marcado de los equipos de protección anticaídas.
- RD 2177/2004 y RD 773/1997: Normativa española sobre trabajos temporales en altura y uso de EPIs.
Conclusión
La línea de vida vertical es una solución indispensable para garantizar la seguridad en altura en escaleras y estructuras verticales. Su instalación profesional, junto con el uso adecuado de los EPIs certificados, permite cumplir la normativa vigente y proteger la vida de los trabajadores.
En Inselpro, somos especialistas en sistemas anticaídas y líneas de vida verticales, ofreciendo soluciones personalizadas que se adaptan a la necesidad de cada cliente.