Tipos de desembarcos en escaleras verticales: cuál elegir según tu necesidad

Las escaleras verticales son una de las soluciones más habituales para el acceso seguro a cubiertas, depósitos, fachadas o zonas técnicas en altura. Sin embargo, no basta con instalar la escalera: el desembarco es un punto crítico de seguridad, ya que es donde el trabajador pasa de la escalera a la superficie de trabajo.

Dependiendo de la configuración del edificio o la estructura, existen diferentes tipos de desembarcos en escaleras verticales, cada uno con características específicas que garantizan la seguridad y la ergonomía en el acceso.

Desembarcos simples

El desembarco simple es aquel que al superar la altura de la cubierta sobresalen los postes laterales y no cuenta con plataforma de aproximamiento.

Son ideales para situaciones en las que la zona a desembarcar sobresale más que la pared en la que está anclada la escalera vertical, permitiendo así no dejar ningún hueco de atrapamiento.
También son muy utilizadas en escaleras de poca altura que son simplemente para superar un obstáculo, siempre que se pueda será recomendable que cuente con una plataforma para tapar el hueco entre la escalera y la superficie y así evitar atrapamientos.

Desembarco con saliente

Desembarco con pequeña plataforma diseñada para tapar el hueco entre la escalera y la cubierta, habitualmente cuenta con una pequeña barandilla del largo de la plataforma y una puerta para evitar la caída.

Es el más utilizado debido a que evita atrapamientos o tropieces al salir o acceder a la escalera con una diferencia económica mínima. Lo más recomendable es que cuente con la barandilla y puerta mencionados anteriormente pero si por circunstancias de la instalación no es posible, también se puede instalar solo la pequeña plataforma.

Desembarco con plataforma tipo puente

En ocasiones, la escalera vertical desemboca en una zona protegida por un muro, parapeto o en la que podemos encontrar un obstáculo. En estos casos, la solución es instalar una plataforma de desembarco más larga, que permita superar el obstáculo y acceder a la zona de trabajo sin riesgo. Esta debe contar con barandillas para evitar la caída por los laterales.

La plataforma requiere de anclajes extra a los proporcionados por la propia escalera. Dependiendo del largo y las circunstancias de la cubierta este se puede anclar al propio muro, ya sea por la parte superior o lateral, o al suelo de la cubierta.

No solo tenemos que contar con la escalera de subida a la cubierta si no que también debemos incluir una escalera de descenso a esta, aplicando las mismas normas establecidas en la EN-14122 .

Conclusión

El desembarco en una escalera vertical es mucho más que un detalle técnico: es el punto donde se concentra gran parte del riesgo de caída. Elegir entre un desembarco simple, una pequeña plataforma con puerta o una plataforma larga para salvar un muro dependerá de la configuración del edificio y del nivel de seguridad que se quiera garantizar.

En Inselpro diseñamos e instalamos escaleras verticales con desembarcos a medida, adaptándonos a las necesidades de cada proyecto y siempre cumpliendo con la normativa vigente en materia de seguridad en altura.

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